La compañía estadounidense Terrafugia, propiedad de Geely desde el año 2017, realizó exitosamente la prueba de vuelo de su prototipo TF-2A. Un avión de despegue vertical de funcionamiento eléctrico que tiene pensado funcionar como taxi aéreo.
Geely, mundialmente conocida por ser dueño de Volvo, Lotus, Lynk & Co entre otras firmas, apuesta por un nuevo negocio que va más allá de los autos y hoy lo hace con aviones eléctricos.
Los prototipos construidos actualmente son de arquitectura pequeña, pues tienen como objetivo el transporte aéreo en las ciudades, pero la empresa China asegura que construirá un modelo de mayor tamaño.
Según sus creadores, el diseño está inspirado en un tiburón tigre. Tiene un ala superior grande, una cola en forma de H y una hélice trasera para vuelo horizontal, además de ocho hélices para el despegue y el aterrizaje vertical. Cabe mencionar que por motivos de seguridad, el avión está equipado con un tren de aterrizaje por si fuese necesario un aterrizaje de emergencia.
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